Creo que todos trabajamos con un propósito claro o un objetivo definido, que es, ni más ni menos que , disfrutar de la vida. No solo trabajar.

Sin embargo, cuando somos emprendedores este objetivo, se hace más complicado que a los demás.

A veces por más que lo intentemos y más horas que dediquemos a nuestro negocio, no generamos los ingresos necesarios para disfrutar de la vida que queremos.

Parece tarea imposible.

¿Te ha pasado esto alguna vez? ¿Te has sentido perdida sin saber si estabas en el camino correcto?

Tengo que confesarte que yo sí.

Tuve un momento en que dudaba de todo y estuve por dejar de hacer algo, que hasta el momento me sigue apasionando.

Mi problema fue que era mi mayor enemiga. Mi forma de pensar me ponia zancadillas a cada paso o acción nueva. Todo lo que fuese una salida de mi zona de comodidad, suponia un gran reto para mi. Imagina, con todo lo que tenemos que hacer los emprendedores para conseguir nuestros objetivos.

Si te sientes identificada, te invito a escuchar este episodio, puede ser que te haga sentir mejor y sobre todo que sientas que es normal y que todo tiene un porque.
Y lo más importante, tiene solución.